Cómo innovar sin perder la hegemonía

Cuando uno habla de innovación, siempre viene asociado al riesgo. Y eso es así, por lo que debemos asumirlo. La pregunta es ¿Cómo podemos innovar minimizando los riesgos y aumentando la celeridad? La respuesta, como no, pasa por la Innovación abierta. En dos posts sobre Innovación Abierta en Forbes (escritos por Nacho de Marco y Kris Fitzgerald), mencionaban los siguientes puntos sobre el tema, los que luego desarrollaremos.

Pero primero os dejaré una frase que me encantó, que va estrechamente ligada a nuestra percepción de la Innovación empresarial:

Fail often so you can succeed sooner

Tom Kelley

Innovación abierta: Qué es

La Innovación Abierta se basa en las sinergias internas y externas para promover innovación interna y generar beneficios a medio-largo plazo. La investigación interna se beneficia de base tecnológica externa no únicamente para impactar al mercado actual de la compañía, sino para generar licencias/patentes o Spin-offs tecnológicas. Por tanto podemos observar distintas colaboraciones entre entidades: empresa-empresa, empresa-startup y empresa-universidad.

La Innovación: de un modelo competitivo a otro colaborativo

No nos confundamos, seguimos pensando que la competitividad empresarial es vital para que los proyectos prosperen, y uno nunca deberá “mostrar todas las cartas” a otros competidores. Pero muchas veces los proyectos se estancan, “quedan en el limbo” debido a una necesidad imperiosa de detallar problemas de Propiedad Intelectual, entre otros. Abramos la mente cuando se negocien proyectos entre entidades: lo primordial debe ser sacar un producto lo antes posible.

Beneficios de la Innovación abierta

Los beneficios de la Innovación Abierta son variados:

• Reducción de costes en I+D+i, promoviendo incorporar investigaciones creadas por otras entidades a procesos internos
• Mejor investigación de mercado y necesidades de los clientes, debido a una mayor proximidad a aquello que realmente quiere el usuario final
• Reducción de riesgos, diversificando proyectos, sacándolos de la institución y añadiendo capital riesgo
• Velocidad en la puesta en producción

El método Agile ha sido probado con éxito durante años, por lo que los beneficios de una agilidad en los procesos son extensos, acercando el valor a los clientes finales de forma mucho más rápida. Con ello, en los últimos años se ha creado un nuevo competidor (o colaborador, como uno lo quiera ver) en el mundo de la inversión en StartUp: el Venture Builder.

La figura del Venture Builder

Imaginemos la figura del VB como una entidad creadora de nuevos negocios o startups dentro de una gran estructura, adaptando modelos que han sido probados en otros mercados internacionales o creando de nuevos. Para crear una startup se necesitan tres factores clave: idea, inversores y fundadores. Pero no tenemos porqué encontrar los tres a la vez, esto no es magia. Tendremos que rompernos la cabeza para hacer encajar las distintas piezas del puzzle, pudiendo ser uno el desencadenante de los otros dos:

1. La idea: Como se ha comentado, una gran institución puede trabar entre burocracia proyectos que tienen mucho potencial. Incitando a la ideación con brainstormings entre distintos departamentos, se podrán obtener ideas y propuestas de valor interesantes, con mentalidad abierta pero crítica. Y aunque una buena idea pueda parecer primordial… No lo es tanto, como veremos a continuación.
2. Los inversores: La gasolina de un proyecto será el budget de éste, por lo que no nos debemos olvidar de esos Angel Investors o capital riesgo. Muchas veces es más necesario un inversor con experiencia y conocimiento que las otras dos patas de nuestra Startup: alguien que conozca el nicho, quiera arriesgarse y pueda asesorar en el camino del emprendimiento.
3. Los fundadores: También necesitamos unos pilotos para nuestro coche de carreras. Podemos encontrar potenciales fundadores internamente o externamente gracias al Networking, y esto permitirá encontrar quién está más cualificado para liderar el proyecto en cuestión.

Ejemplos de éxito

Más allá de los casos de éxito en multinacionales como Google, IBM o Telefónica, veamos algunos ejemplos particulares y curiosos de Innovación abierta:

• NASA: la NASA adoptó la Innovación abierta para construir un algoritmo matemático que permitiese determinar el contenido optimo de los kits médicos para futuras misiones. La NASA colaboró con distintas organizaciones, como TopCoder, Harvard Business School o London Business School. A los ganadores del concurso se les ofreció más de 24k dólares en premios, además de la posibilidad de visualizar futuros lanzamientos de cohetes espaciales.
• Quirky: una plataforma de colaboración para la invención. La comunidad de Quirky cuenta con una gran variedad de conocimientos, por lo que puedes colaborar con aquellos que complementen mejor tu experiencia. Esta plataforma permite obtener la idea de producto en mercado con mucho menos esfuerzo, dado que el producto se implementa por los propios miembros de Quirky.
• Local Motors: esta empresa activa su comunidad a partir de la co-creación. Cuando un cliente compra uno de los coches, a éste se le da únicamente un kit, por lo que puede modificarlo en función de sus preferencias. El diseño de los vehículos son manufacturados a partir de impresoras 3D u otros métodos.

Reflexiones

Las tendencias actuales incitan a que la Innovación siga siendo abierta, compartiendo información entre instituciones para formar proyectos prometedores. En este artículo hemos hablado de los beneficios de esta implementación en nuestras instituciones, favoreciendo así la ideación colaborativa, con una reducción de costes asociados.

Estos cambios en el paradigma de la Innovación han creado nuevas figuras vitales en las empresas como el Venture Builder, además de perfiles híbridos entre tecnología y negocio que permitirán encontrar conexiones entre investigación y productos internos con oportunidades externas. No generar, no crear, provocará que perdamos esa hegemonía en el mercado. Por lo tanto, más que pensar en “Cómo innovar sin perder la hegemonía”, deberíamos reflexionar “Cómo innovar para no perder la hegemonía”.

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