Sin ir más lejos
Hoy hace ya un par de semanas tuve la fortuna de poder asistir a la conferencia de ‘Innovación y gestión del talento en la era digital‘ realizada por la Universidad Carlos III de Madrid. Y si bien mis anteriores experiencias en conferencias de similar temática auguraban una aburrida tarde en el Auditorio Padre Soler, la vitalidad y frescura del ponente Iván Lozano, vice-presidente ejecutivo de Atos Iberia, me cautivó, y no defraudó mi expectativas puestas en el plan estratégico de la universidad de referencia en cuestión de innovación de la Comunidad de Madrid.
La conferencia en sí versó sobre la relevancia de la tercera revolución digital, distintos métodos de gestión de la innovación y el talento en la empresa privada, así como diversos casos de éxito. Sin embargo, la esencia de que la tendencia, actitud y ecosistema innovador llega con fuerza a nuestras fronteras y se valora el talento patrio, hicieron que saliera del auditorio con una sonrisa inesperada. Por ello, como artículo de cierre de la serie referente a la innovación, me gustaría hacer un tributo a esa tendencia silenciosa, progresiva pero determinante de la innovación tecnológica en el panorama español.
Y es que en estos tiempos de inestabilidad e incertidumbre, un ecosistema innovador puede hacer frente, no sin una proporcionada inversión de recursos, a buena pare de nuestros problemas. Y más aún en un país en el que los recortes en I+D+i y la fuga de cerebros son algunas de las principales preocupaciones colectivas, con frecuente aparición en los medios comunicación y en los programas de los partidos políticos emergentes.
Si a lo largo de estos artículos hemos abarcado casos de innovación desde Sudamérica a Nueva Zelanda, la conferencia en sí fue un grito de esperanza frente al panorama patrio. Y es que no hay que irse lejos, España no sólo tiene los recursos materiales, sino que destaca mundialmente por los recursos humanos para convertirse en uno de los referentes en innovación.
Una vez un profesor alemán, quién llegó a trabajar nada menos que en el equipo de desarrollo del archiconocido formato de compresión de audio digital MP3 en Fraunhofer-Gesellschaft, me habló de la pasión latina y de cómo el talante aventurero y descubridor estaba presente en nuestra sangre. Y es que, siempre he pensado que en el mundo actual sobran técnicos y faltan soñadores.
Es por ello que me apena ver como se ha ido apagando poco a poco esa llama de pasión y determinismo, que provoca un humeante sentimiento de inferioridad. Sin embargo, España mira al futuro con optimismo, y es que esa chispa, de la que tanto presumimos en el extranjero, puede encender de nuevo esa poderosa llama que siempre nos ha caracterizado.
G-Unique
Uno de los casos de éxito expuestos en la conferencia anteriormente nombrada, fue G-Unique, idea incubada y desarrollada por la sección española de la empresa informática Atos. El cual nos ayudará a ilustrar el último de los tipos de innovación de la serie, el denominado Channel Innovation.
El producto de G-Unique surgió fruto de un pograma de Open Innovation, como una idea de tres empleados españoles de la organización, a quienes su empresa, Atos, ayudó para materializar la idea en una start-up satélite de la compañía.
El funcionamiento de G-Unique es sencillo: cuando un cliente pasea por la calle, ve su imagen en la pantalla de un escaparate y se gira hacia éste, se procede a mostrar varios modelos de gafas sobre su rostro.
El óptico le recibe en persona para guiarle y asesorarle en la personalización de las gafas. En pantalla, unos algoritmos detectan sus rasgos.
Así, mediante realidad aumentada y con la ayuda del óptico, el cliente configura la forma geométrica, color, tamaño y material de sus gafas, creando un producto totalmente adaptado y personalizable, creado gracias a la tecnología de impresión 3D
Pero no sólo el proceso de compra se limita a la óptica física, sino que es posible incluso la creación de unas gafas personalizadas por un canal alternativo, en el propio móvil del cliente, usando la cámara del dispositivo y la tecnología de Realidad Aumentada
La innovación del canal engloba los diferentes tipos de conexión de las ofertas de una empresa con sus consumidores y usuarios . Así, consigue una total conexión con él cliente, garantizando que éste pueda comprar lo que quiere, cuando quiere y como quiere, con un coste mínimo y con un disfrute máximo. [1]
Mientras que el e-comerce ha sido el sistema más prolífico de este típo de innovación. G-Unique se posiciona como un excelente ejemplo de este tipo de innovación, innovando tanto en el canal tradicional en la tienda física, en el cual ofrece un producto nuevo y disruptivo a su mercado habitual, así como creando el nuevo canal on-line. De este modo, produce una completa innovación en los procesos habituales de compra, los cuales se ven amenazados por este revolucionador método.
G-Unique consigue importantes ventajas frente a sus competidores:
– Agilizar los procesos de ventas.
– Ampliar el mercado llegando a clientes on-line y off-line.
– Reducir el stock.
– Cubrir toda la cadena de valor, poniendo en contacto al cliente con el fabricante
– Ofrecer un producto personalizado a un coste eficiente
Éste es un ejemplo más del potencial creador de los empleados de una empresa privada, siempre que se incentive el ecosistema innovador y se haga una buena gestión del talento. Afortunadamente, de eso, de talento, vamos sobrados en España.
Libro de Referencia: Ten Types of Innovation : The Discipline of Building Breakthroughs (Larry Keeley) [+]