Innovar: más allá de la creatividad
En un mundo donde la competitividad en el mercado es cada vez mayor, innovar es una de las claves del éxito. Si bien la creación de un nuevo producto sea cual sea el público objetivo de este, supone una posible ventaja competitiva para la empresa creadora, el éxito o fracaso de un producto o una empresa están directamente relacionados a los procesos mediante los cuales se desarrolla o distribuye dicho producto.
A veces, ningún problema es un signo de un problema diferente – Mark Rosenthal
La innovación a nivel de procesos en una empresa generalmente se da gracias al trabajo diario y la experiencia acumulada de la empresa. Cuando nos referimos a una innovación de procesos, estamos hablando de la creación o la mejora significativa de una metodología o técnica de trabajo que permite a la empresa tener una ventaja competitiva en el mercado, ya sea en el desarrollo o distribución de un producto.
Así mismo, es también considerada una innovación de procesos al uso de una metodología ya existente, siempre y cuanto esta sea significativamente mejorada, o el uso de la misma suponga un beneficio sustancial respecto a las empresas que utilizan dicha metodología.
La innovación de procesos está muy ligada a la mejora continua dentro de una empresa, siendo esta última la responsable de recoger toda la información necesaria para, como su nombre lo indica, mejorar lo que ya se está haciendo. Este proceso de mejora continua se basa principalmente en la experiencia ganada de la empresa, experiencia que, al ser bien utilizada, puede llevar a la innovación de los procesos utilizados.
Existen varios casos de éxito relacionados a la innovación de procesos, pero uno de los más importantes a nivel de industria es la creación del ahora genérico Lean Manufacturing por parte de Toyota. En sus inicios fue creado para mejorar la producción automotriz de Toyota, quienes lo llamaron “Just in time”. Basándose en el funcionamiento de los supermercados estadounidenses, su objetivo era el de producir sólo lo necesario, en el momento justo y en la cantidad necesaria. De esta manera, generaban productos de mayor calidad al menor costo posible, al mismo tiempo que obtenían mayor flexibilidad en los concesionarios al permitir que el cliente pueda elegir comprar un vehículo con las características que desee.
El desperdicio más peligroso es el desperdicio que no reconocemos – Shigeo Shingo
Referencias:
- https://retos-directivos.eae.es//las-claves-de-la-innovacion-de-procesos/
- https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9todo_justo_a_tiempo
- https://www.lean.org/WhatsLean/Principles.cfm
Santiago Arellano