¿Confiarías en una Máquina?

Un paciente entra en la consulta del médico, le presenta los síntomas al doctor y éste, tras un rato meditando se dirige a su ordenador. El médico, con cara confusa observa la pantalla hasta que finalmente, asiente con la cabeza en silencio y vuelve a dirigirse a él. “He consultado en el ordenador y sus síntomas encajan con la siguiente patología… tome lo que le voy a recetar y en unos días se encontrará mejor”.

Este caso ficticio no es más que la representación de algo que sucede con más frecuencia de la que pensamos. El doctor no ha realizado una búsqueda en la red, tampoco ha consultado sus libros de la facultad, lo que ha hecho ha sido utilizar un sistema experto.

Un sistema experto es la fusión del conocimiento de especialistas en una materia, experiencias, ejemplos, objetividad y todo accesible mediante una interfaz de ordenador. Un sistema experto es software, un programa, que está diseñado como un apoyo a especialistas de distintas áreas.

En nuestro caso hipotético, el doctor al tener dudas introdujo los síntomas y lo que él pudo observar como profesional en el sistema y éste le devolvió la patología que muy probablemente tenía el paciente.

Esto no quiere decir que el doctor no sea un buen profesional, tampoco que sea prescindible. El doctor, muy probablemente, tendría varias posibilidades en su cabeza y gracias al sistema experto, pudo verificar y comprobar lo que realmente era.

Hace años, hablar de Inteligencia Artificial (IA) era en la mayoría de los casos para hablar de docencia e investigación o para hablar de ficción. Sin embargo, gracias al gran avance de las nuevas tecnologías la IA está haciéndose un hueco en prácticamente cualquier ámbito de la vida. Desde las recomendaciones cuando entras a una tienda on-line hasta la persona que te llama del banco para notificarte que ha habido un movimiento extraño en tu cuenta corriente.

Uno de los paradigmas que más fuerza ha cobrado son los sistemas basados en el conocimiento y más concretamente los sistemas expertos.

Nacieron en los años 70 con la finalidad de proporcionar conocimientos similares a los que tendría un experto de un área determinada. Para el desarrollo de estos sistemas es necesario que ingenieros del conocimiento puedan transmitir el conocimiento de los expertos en un área a una máquina. También se cuenta con experiencias de los expertos y con otra información obtenida de otras fuentes. Una vez que todo ha sido incluido en el sistema, se tiene una máquina con el conocimiento que puede tener un especialista del área pero con más capacidad de procesamiento de información y con la ventaja de la objetividad. De esta manera, se reduce significativamente el error humano y se reduce el número de expertos necesarios para una labor.

Un sistema experto es la fusión del conocimiento de especialistas en una materia, experiencias, ejemplos, objetividad y todo accesible mediante una interfaz de ordenador.

Es posible que haya quién piense que un Sistema Experto está bien, es interesante, pero difícil de integrar más allá de ciertos campos muy concretos. Sin embargo, no es así.

Puede integrarse en cualquier área donde haya expertos para monitorizar, controlar, simular, planificar, diseñar, recuperar información o instruir.

Algo más que teoría

Introducir un nuevo producto en el mercado es una tarea arriesgada que puede tener consecuencias muy importantes, tanto para bien como para mal. La mayoría de empresas hace estudios de mercado, analiza todas las variables e intenta darle a sus clientes lo que realmente quieren de una manera que ninguna otra empresa hace.

Utilizando ese conocimiento de los profesionales que trabajan en el área y combinándolo con otros datos se podría diseñar un sistema experto. Este sistema haría simulaciones de la penetración que podría tener en el mercado en distintos momentos.

Otro ejemplo de uso, es el de monitorizar un proceso para verificar que todo va dentro de lo establecido como normal. En el momento que algún imprevisto suceda, el sistema experto tomará la decisión que considere mejor. Esta decisión podrá ser ofrecida a un experto humano para que la aprueba o directamente llevada a cabo por el Sistema Experto con gran rapidez para evitar desastres mayores.

El tercer ejemplo de uso va a ser desarrollado con más extensión utilizando un caso real. Se trata de la automatización de tareas, con o sin supervisión humana. Es un buen ejemplo ya que darle el control a una máquina puede parecer una locura pero bajo las circunstancias apropiadas y con buenos profesionales detrás, es algo perfectamente posible.

The Reliable Water Company

El proceso de desalinización es bastante elevado, requiere una fábrica destinada a ello y un gran número de profesionales trabajando en ella. Sin embargo, una tarea imprescindible para el ser humano ya que sin agua dulce, no podríamos vivir y la obtención de agua por otros medios no es siempre viable.

Este problema es altamente conocido y por ese motivo se puso en marcha The Reliable Water Company en Boston. Una fábrica desalinizadora que con la utilización de un Sistema Experto, redujo el número de empleados humanos hasta dejar los imprescindibles. De esta manera se reduce significativamente el coste del agua desalinizada.

El Sistema Experto junto a sensores y actuadores monitoriza y controla la fábrica para aumentar el agua desalinizada producida en los momentos clave. Controlando la cantidad de agua que tiene en su interior y haciendo predicciones de cuando introducir más o menos. También controla las válvulas de presión y la temperatura de los sistemas. Si en algún momento, detecta que algo no va como debería y necesita que un operario acuda, será el propio sistema el que dé el aviso.

Autor: Rubén Martín