Sueña, Cree y Crea “Lean Startup”
Víctor Hugo dijo: “no hay nada como un sueño para crear el futuro”, un sueño, una idea, intuición, los grandes logros son concebidos como ideas incubadas en las mentes de los seres humanos.
Una Startup inicia con una idea, una idea que deberá ser puesta a prueba en el mercado, deberá ser estudiada su interacción con las personas que la utilizarán.
Usualmente los emprendedores utilizan dos enfoques al momento de materializar sus ideas en productos, el enfoque “Solo hazlo”, es decir iniciar a crear algo completo y terminado, partiendo de estudios de mercado u otra información inicial, el problema de este enfoque es que las personas no saben lo que quieren y se invierte demasiado en algo que no es equivalente a las necesidades de los consumidores.
El otro enfoque consiste en realizar análisis exhaustivos, los cuales son refinados constantemente, pero de igual forma al anterior la información sobre la que se basan no es información comprobada.
Al contrario de los enfoques tradicionales, en los cuales se plantea alcanzar la totalidad y perfección del producto, Lean Startup propone sintetizar la idea inicial o intuición en algo tangible que nos permita iniciar la etapa de aprendizaje, a esto se le conoce como “Producto Mínimo Viable”. A diferencia de un prototipo tradicional o una prueba de concepto, un PMV no solo está diseñado para responder las cuestiones técnicas y de diseño: su objetivo es probar las hipótesis fundamentales del negocio.
Producto mínimo viable
Un Producto Mínimo Viable ayuda a los emprendedores a empezar con el proceso de aprendizaje lo más rápidamente posible. No es necesariamente el producto más pequeño que se pueda imaginar; es la forma más rápida de entrar en el circuito de feedback de Crear-Medir-Aprender con el mínimo esfuerzo.
El concepto tradicional que se tiene sobre la calidad del producto puede representar un riesgo, es decir iniciar el producto asumiendo que se conocen los atributos del mismo que son más importantes para el consumidor, es un a asunción arriesgada de sostener.
Los PMV a veces parecen ser de baja calidad para los consumidores. Si es así, se debería usar esto como oportunidad para aprender cuáles son los atributos que les importan. Esto es infinitamente mejor que hacer meras especulaciones o diseñar estrategias sobre el papel, porque aporta una base teórica sólida a partir de la cual crear productos en el futuro.
A veces, sin embargo, los consumidores reaccionan de forma un poco diferente. Muchos productos famosos fueron lanzados en un estadio de “baja calidad” y a los consumidores les encantaron.
- Craiglist- Craig Newmark
- Groupon
El producto mínimo viable varía en cuanto a su complejidad, desde pruebas de “humo” extremadamente simples (poco más que un anuncio) a primeros prototipos completos con problemas y pocos elementos.
Lo importante es concebir esa primera interacción con los consumidores, que permitirá el aprendizaje, que proporcionará la información sólida y verificada que será el fundamento del producto final.
Caso de éxito
Groupon es una de las empresas con un crecimiento más rápido de toda la historia. Sin embargo, no empezó con éxito. Cuando Groupon lanzó su primera oferta, solo veinte personas compraron pizza con la oferta “dos por uno” en el restaurante que hay en la primera planta de las oficinas que la empresa tiene en Chicago, un hecho que, evidentemente, no cambió el mundo. Su fundador explica la historia:
“Iniciamos un blog de WordPress e hicimos lo posible para dar a conocer Groupon. Todos los días poníamos un post nuevo. Era un gueto total. Por ejemplo, en la primera versión de Groupon vendíamos camisetas. En la reseña decíamos: ‘Esta camiseta está en color rojo y talla grande. Si quiere un color o una talla diferentes, mándenos un email’. No teníamos forma de añadir esto de forma automática. Era todo improvisado.
fue suficiente para probar el concepto y demostrar que había algo que realmente gustaba a la gente.
Llegamos al punto en que vendíamos 500 cupones de sushi al día y mandábamos 500 PDF al mismo tiempo por e-mail. Realmente, hasta julio del primer año todo era buscar desesperadamente la forma de agarrar el tigre por la cola”.
PDF hechos a mano, cupones para pizzas y un simple blog fueron suficientes para validar lo que venimos llamando “actos de fe, intuición o idea” y lanzar Groupon hacia un éxito que superó todos los récords: mil millones de facturación y una revolución en la forma en que los negocios locales buscan nuevos consumidores.
Conclusiones
- Los enfoques tradicionales de desarrollo de productos no satisfacen el ecosistema de alta incertidumbre de las Startabs.
- La definición correcta del “Producto Mínimo Viable”, puede ser determinante en el éxito de una Startab.
- No se requiere de altas inversiones para definir el “Producto Mínimo Viable”, y el desarrollo del mismo puede aportar ventajas no planificadas al momento de comenzar el aprendizaje, producto de la retroalimentación obtenida del cliente.
- Asumir la percepción del cliente es altamente riesgoso, existen muchos casos en que productos de baja calidad fueron altamente aceptados por los clientes.
Autor: Roy Mendieta
Referencias
- El método Lean Startup por Eric Ries